Un hogar cálido y agradable es lo que se busca a la hora de escoger para el hogar el mejor sistema que lo pueda garantizar. Por eso es tan importante conocer el abanico de posibilidades que ofrece el mercado antes de decantarse por una opción que pueda suponer un desembolso elevado a largo plazo. Lo que se busca, en este sentido, es un sistema que se adapte a las características del hogar y el tipo de uso o importancia que desempeña en los espacios. Por esta razón hay tantos disponibles.
Si bien los expertos consideran que una buena opción es el gas natural para los hogares en Chile, debido a la concepción de hogar y familia, además de la climatología que tenemos. Dada sus característica, supone el modelo de calefacción más rentable para el bolsillo. No obstante, existen más instalaciones que vamos a valorar a continuación en este artículo:
Gas Natural
Se compone de una mezcla de gases, pero predomina el metano y pequeñas cantidades de hidrocarburos. Como bien se ha apuntado antes, se trata de una de las energías más baratas de las que dispone el mercado y su utilidad cubre el suministro de manera ininterrumpida de agua caliente y calefacción.
No obstante, una de las desventajas más significativas es que la instalación no llega a ciertos puntos de la periferia o lugares alejados de las ciudades, por lo que resulta complicado acceder al servicio en estos supuestos. Por eso el mercado dispone de más de una alternativa.
Gas de Ciudad
Comparte las características del gas natural, pero se diferencias en el poder calorífico, pues posee una potencia de un 40 % superior que el primero, por eso es lógico que su precio de mercado sea superior. Se precisa de un instalador autorizado para conectarlo a la red, que ya debe estar instalada en la vivienda.
Gases LP (propano y butano)
Las siglas GLP corresponden a “Gases Licuados de Petróleo” y en este grupo encontramos una variedad muy amplia, entre los que destacan el propano y el butano.
El propano, por un lado, no huele y es menos contaminante al lado del gasoil, por ejemplo. Es el segundo gas más barato de la tabla. Tiene varias maneras para venderse o ofrecer el suministro a los consumidores:
- Envasado: es el más indicado para el consumo bajo. Se adquiere por botellas que van de los 11 kg a los 35 kg., en función de las necesidades.
- Propano canalizado: como el gas natural, se suministra en el depósito central de la vivienda.
- A granel: adecuado para el consumo elevado. Las grandes empresas son las que más se benefician de este sistema para que la compañía pueda suministrar con camiones-cisterna todo el gas propano en el depósito
Por otro lado, el gas butano se diferencia del anterior supuesto por una serie de características que lo identifican:
- Poder calorífico inferior al del propano: mientras que el primero sostiene los 12.86 kilovatios por hora el kilogramo (kWh/kg); por contra, el segundo supuesto aguanta hasta una potencia calorífica de 12.44 kWh/kg.
- Sin embargo, el propano soporta temperaturas extremas de hasta – 45ºC, mientras que el gas butano aguanta hasta los 0º.
- El butano solo se distribuye a través de bombonas de entre 6 y 12 kg, no hay otra forma de obtenerlo.
Calefacción Eléctrica
En esta ocasión, el último es el más importante. Mucha gente cree que el gas es una energía más económica que la electricidad, pero tiene un truco. Es cierto que a nivel general de tarifas, el gas natural en algunos casos podrías ser económico, no así el propano o el butano. Sin embargo, estos sistemas, además de poco seguros, no son “ahorradores”, gastan lo que gastan y generan una huella de carbono muy superior a la de la generación eléctrica, que cada vez optimiza más su matriz migrando a sistemas que son de generación limpia y renovable.
La calefacción eléctrica, por el contrario, puede ser muy eficiente y consumir poco, siempre que uses sistemas de consumo eficiente, revisa aquí una tabla comparativa de cuanto gastan los calefactores eléctricos de diferentes tipos versus los calefactores Ecoleed. Además, existen tarifas especiales (como la discriminación horaria) que hacen que el precio de la electricidad se rebaje hasta casi el coste del gas, sin hablar de las energías renovables, que reduce la factura de electricidad al cero casi y a eso sumarle que los calefactores Ecoleed son de bajísimo consumo.
Dentro de la calefacción eléctrica se pueden destacar los calefactores eléctricos convectivos que, gracias a su bajo consumo y su eficiencia, permiten disponer de un tipo de calefacción económica y segura.
Ecoleed tiene la mejor relación “tamaño-consumo”; su superficie, el doble que otras alternativas de calefacción eléctricas, permite entregar el mismo calor en menos tiempo, haciéndola más eficiente y económica.
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