Esta vez, para hablar de la temperatura ideal hemos navegado en internet y en este artículo les dejaremos algunos extractos destacados de lo que hemos leído estos últimos días. ¡Bienvenidos!
Partimos con el Marketplace de la Climatización en España. Ellos señalan que; “La temperatura ideal de calefacción en un espacio cerrado está entre los 19 y 23 grados de temperatura y hacer trabajar por encima de estos valores la calefacción repercutirá en un mayor consumo de energía y en disconfort térmico, ya que esto incluye en el sobrecalentamiento de habitaciones, sequedad del ambiente,etc. Al igual que con el aire acondicionado, el uso de calefactores también ayuda a conseguir una temperatura óptima de calefacción. La conectividad también se ha implementado en los sistemas de calefacción de tal manera que podemos controlar fácilmente la calefacción desde aplicaciones instaladas en el móvil. Así mismo, es importante garantizar unos niveles adecuados de humedad y de circulación del aire. No olvidemos, la importancia de ventilar para tener una óptima calidad del aire”.
Seguimos en en Viejo Continente. En España el Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios señala que las temperaturas a utilizar en los edificios de uso no residencial, como lo son las oficinas no debe nunca elevarse por sobre los 26°C en invierno. Este reglamento, que está en uso en España, es aún más concreto; estipula las temperaturas de diseño de los sistemas de climatización entre 20°C y 23°C en los meses más fríos de año.
Pero falta un importante punto a identificar. Mujeres y hombres no registran el calor y el frío de la misma manera. Muchas mujeres se quejan del frío en la oficina y el culpable es Povl Ole Fanger, un científico danés experto en percepción de entornos habitados y cerrados, que en el año 1960 elaboró un estándar que aún se utiliza en muchas oficinas de todo el mundo y que implantó un promedio de temperatura cómodo para una oficina en torno a los 21°C.
El patrón antes mencionado se basó en una publicación de la Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado de USA., que razonó una serie de variables, tales como la tasa metabólica o energía generada por el cuerpo, la cantidad de ropa usada y la temperatura del aire que rodea a la persona. El problema es que estos aspectos están diseñados pensando en un hombre de 40 años y un peso de 70 kg. con un traje de tres piezas, un trabajador de oficina común en los años 60. ¿Y las mujeres?
A juicio del biofísico Boris Kingma, de la U. de Maastricht de Holanda, es forzoso un cambio. Kingma realizó un estudio para modernizar la presente perspectiva. Las mujeres son habitualmente más pequeñas que los hombres y tienen en comparativa un porcentaje de grasa corporal más alto, por lo tanto su tasa metabólica es a lo menos un 20% más baja. Esto explica por qué los hombres, con más músculo que grasa, sienten tan bien las temperaturas de la oficina.
El hecho debe recibir importancia si se reflexiona la cada vez mayor fuerza laboral femenina, y que otros estudios han expuesto que la gente que trabaja sentada en una oficina tiende a cometer a ser menos productivo y a comenter más errores en ambientes fríos que en cálidos.
El estudio propone generar un modelo que fomente una zona termoneutral, que cuente con una temperatura promedio de 24°C. Sin embargo todos percibimos diferente el frío y el calor y por consecuencia es un asunto de debe consensuarse.
En nuestro país no existe una norma que aborde en lo específico este punto. Según opinión de la ergónoma Marta Martínez de la Mutual de Seguridad CChC, lo más cercano es el Decreto Supremo N° 594 que habla de temperaturas, pero en situaciones extremas como trabajos en un frigorífico, por ejemplo.
En la Mutual de Seguridad existe un documento basado en la misma norma estadounidense de los años 60 que indica que en oficinas la temperatura interior debe conservarse entre los 20°C y 24°C en invierno y entre los 23°C y 26°C en verano, dependiendo de la humedad ambiental, de modo que el cambio de temperatura entre ambientes internos y externos no sea muy drástico.
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